Los hilos tensores son un método específico para la recuperación de la piel facial. Los hilos tensores para la cara son muy eficaces, tensan la piel y elevan el contorno de la cara, además, esta intervención no es invasiva, haciendo que el proceso posterior a la operación sea muy sencillo.
A pesar de lo común que es el tratamiento de hilos tensores del rostro, siempre es necesario contar con la experiencia de una clínica capaz de ofrecerte el tratamiento que necesitas. En la clínica Castro Sierra no solo te ofrecemos un tratamiento adaptado a ti y a las características de tu rostro, además, te aseguramos una intervención con hilos tensores a un precio que solo encontrarás en nuestra clínica.
El tratamiento de hilos tensores para recuperación facial ha demostrado ser uno de los métodos más eficaces para recuperar la tersura de la piel en la cara, por algo este tratamiento es conocido como los hilos mágicos.
Se basa en la implantación de una serie de hilos de polidioxanona, capaces de generar un efecto lifting inmediato en un proceso que apenas dura unos 30 minutos.
El resultado es espectacular, las imágenes de hilos tensores antes y después muestran claramente los resultados de este tratamiento, que analizamos en profundidad a continuación.
Los hilos tensores, en general, son filamentos del grosor de un cabello humano, fabricados en distintos materiales, pero todos ellos biocompatibles, es decir, no generan ningún tipo de rechazo ni reacciones alérgicas. Se trata de una novedosa técnica que consiste en la implantación en la dermis de hilos de Polidioxanona (PDO) , material reabsorbible, no alergénico y no inmunogénico. Son hilos sin espículas, que producen un efecto lifting biológico por reacción fibroblástica autoinductora de colágeno.
Estos hilos son reabsorbibles por el organismo, además permiten hacer retoques y no son nada invasivos. En nuestra clínica no utilizamos hilos tensores espiculados, para facilitar el proceso de adaptación de la piel.
La duración del procedimiento de implantación es de unos 30 minutos mientras que el tiempo de reabsorción de los hilos es de 6 meses y la duración óptima de resultados es de 12 a 18 meses. Los objetivos generales persiguen son la reestructuración y elevación de los contornos faciales asi como aumentar la elasticidad y calidad de la piel para obtener un rejuvenecimieto generalizado.
El tratamiento con hilos tensores en cuello o cara es muy sencillo y se considera no invasivo. Comenzamos llevando a cabo unas pequeñas incisiones en la piel, es decisión del especialista establecer los puntos exactos donde se van a llevar a cabo las incisiones, dependiendo de las características del paciente.
Una vez hemos realizado las primeras incisiones, introducimos unas finas hebras, conocidas como hilos tensores, mediante una aguja muy fina. Con la propia aguja colocamos el hilo en la posición deseada, fijándolo a la piel, a continuación se tensa, generando el efecto lifting que buscamos.
Este tratamiento no necesita cirugía, por lo tanto es muy rápido, la mayoría de los tratamientos con hilos tensores duran entre 30 y 60 minutos, y se llevan a cabo con anestesia local, o bien sin necesidad alguna de anestesia. El tratamiento con hilos tensores no es en absoluto doloroso, ni necesita hospitalización, sus posibles efectos secundarios se reducen a la aparición de pequeños hematomas o inflamación, que desaparece en poco tiempo.
Se trata de uno de los tratamientos ideales para combatir los signos de la edad de forma natural y sencilla. Los resultados son inmediatos.
Hay una gran variedad de hilos tensores en el mercado. Para nosotros los que mejor resultados nos dan es Silhouette con patente en Estados Unidos.
En general, se puede hablar de tres tipos de hilos tensores utilizados habitualmente en este tipo de procesos, son los siguientes:
Los hilos tensores combaten la flacidez en el rostro y en el cuello, definiendo los rasgos y aumentando la elasticidad de la piel de manera evidente.
Este tratamiento está indicado para personas de más de 35 años que desean eliminar las señales del paso del tiempo en cuello y rostro. La combinación de los hilos tensores con el uso de cremas antiedad frena el envejecimiento del cutis, evita las arrugas y recupera la firmeza facial, por eso se recomienda para cualquier persona que desee recuperar el aspecto juvenil de la piel.
Se trata de un método no invasivo, por eso no tiene contraindicaciones y está recomendado para cualquier persona que quiera recuperar el tono de su piel sin someterse a un tratamiento quirúrgico.
A pesar de que se trata de un tratamiento sencillo y sin contraindicaciones, es imprescindible que el profesional médico analice las características del paciente para decidir el proceso más adecuado.
Cuestiones como cuánto duran los hilos tensores o cuántos hilos tensores se necesitan en la cara, son muy habituales cuando nos sometemos a este tipo de tratamiento.
Evidentemente, las características de la piel y el proceso que se siga para implantar los hilos van a influir mucho en la duración de sus efectos, pero habitualmente el período de duración se suele situar en torno a los 12 meses.Estos hilos son reabsorbidos por el propio organismo, para que desaparezcan poco a poco y de una manera natural. Durante al menos un año, los efectos de los hilos tensores son evidentes tanto en la cara como en el cuello. Respecto al número de hilos que debemos implantar, depende de cada caso. Hay pacientes que sólo necesitan hilos en zonas muy localizadas, como los pómulos o el óvalo facial, otros pacientes buscan revitalizar cara y cuello.
No existe un límite de hilos, pero la media se sitúa en 4 hilos por tratamiento, dos en cada lado de la cara. En circunstancias normales, en unos 30 minutos el proceso se lleva a cabo sin complicaciones.
Son muchas las ventajas que conseguimos mediante la implantación de hilos tensores, entre las más evidentes, destacamos las siguientes: