La cirugía estética desde otro prisma

La cirugía estética comunmente se asocia (por razones lógicas) a la belleza y la búsqueda de una mejor apariencia física, moldeando una figura acuciada por kilos de más, consiguiendo la talla de pecho que la paciente siempre ha deseado o logrando un aspecto más joven.

Sin embargo, en muy pocas ocasiones el prisma desde el que se observa es el de alguien que haya sufrido un accidente, enfermedad o algún tipo de anomalía congénita que haya afectado a su apariencia física, mermando su autoestima y derivando en complejos que lastren nuestro desarrollo social y condicionen nuestro comportamiento.

Estos casos requieren una solución quirúrgica realizada por profesionales, pues sólo el personal más cualificado y especializado en la materia es capaz de escuchar y empatizar con el paciente, asesorarle acerca de cómo proceder y ofrecerle las soluciones que necesita.

El pecho no es solo cosa de mujeres

Además de las intervenciones más populares ligadas a la zona del pecho femenino, como el aumento de mamas, la reducción o la elevación, existen otros tipos de cirugías que pueden ayudar a mejorar el autoestima del paciente que se encuentre lastrado por algún complejo. Ese es el caso de la ginecomastia, una patología que se produce en la glándula mamaria de los hombres, dotándolas de un volumen excesivo. Este problema puede ser corregido mediante la cirugía estética de manera rápida, recobrando el pecho del paciente una apariencia con la que se encuentre más cómodo.

En el caso de las mujeres, la propia reducción de pecho puede venir motivada por problemas de salud que afecten al conjunto estructural, como pueden ser dolencias en la espalda; otras anomalías pueden ser la atelia (falta congénita unilateral o bilateral del pezón), la amastia (falta unilateral de una mama que también puede darse en varones), la sinmastia (falta de conducto intermamario o canalillo) o las alteraciones del aspecto del pecho provocadas por intervenciones quirúrgicas realizadas por enfermedades o accidentes.

Capítulo aparte merece la rinoplastia, cada vez más demandada y solución a una desviación excesiva del tabique nasal que pueda dificultar al paciente la respiración (con los riesgos que ello conlleva).

Multitud de anomalías en la piel provocadas por enfermedades cutáneas también pueden ser solucionadas con la medicina estética.

Como siempre, en Estética Ruber Castro Sierra te animamos a que nos visites y podamos escuchar tu problema, sea cual sea, ofreciéndote una primera consulta gratuita