La cirugía plástica, una excusa para dejar de fumar

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en España un 30% de la población adulta es fumadora, cifra que deja la triste y nada desdeñable estela de 60.000 muertes al año por tabaquismo. Por suerte, cada año son más de 3.000 las personas que piden ayuda a los profesionales de la Asociación Española Contra el Cáncer, consiguiendo el 61% de ellos dejar este hábito tan nocivo.

Muchas personas no encuentran el momento “perfecto” para dejar de fumar, y casi siempre encuentran alguna razón que justifique que el actual no es mejor momento para hacerlo: estrés en el trabajo, por la carga familiar, una mala situación sentimental que nos provoque ansiedad, etc. Pero si estás pensando en someterte a una cirugía plástica, tenemos que llevarte la contraria: sí, este es exactamente el momento perfecto para dejarlo.

¿Por qué no es recomendable fumar antes de una cirugía plástica?

Fumar no es recomendable nunca, pero menos aún en el caso de someterse a una cirugía plástica. La razón es que en una intervención de este tipo algunos vasos sanguíneos son eliminados, y los demás restantes deberán de trabajar más para suplir, temporalmente, el riego que suministraban los primeros y proporcionar oxígeno a la piel, esto es más complicado si la sangre cuenta con altos niveles de nicotina, pues esta sustancia coagula la sangre y dificulta, por ende, la correcta circulación.

Las consecuencias de altos niveles de nicotina en sangre tras una operación de cirugía plástica pueden ser, entre muchas otras, infecciones, cicatrización más lenta de las heridas o aumento del dolor. Se recomienda un periodo mínimo de tres semanas sin fumar antes y después de la operación si no se quiere sufrir estos síntomas

En nuestra Clínica de Estética Ruber Castro Sierra estamos encantados de atenderte, solucionar tus dudas y ofrecerte toda la información que necesites acerca de cirugía y medicina estética, y por ello te ofrecemos una primera consulta totalmente gratuita.