El aumento de mamas es una operación que otorga a la paciente un volumen en su busto que armonice con el resto del cuerpo, mejorando así su figura.
Sin embargo, en muchas ocasiones la paciente que desea someterse a una cirugía de aumento presenta una asimetría entre las dos mamas, con lo que la opción de tratar de corregir este problema afrontándolo en la misma cirugía puede ser aconsejable.
Para obtener la respuesta a la pregunta de si se ha de acometer también esta asimetría en la operación hemos de recurrir, en primer lugar, al sentido común: si la paciente no la había advertido hasta el momento en que acudió a la clínica y se produjo un análisis de la morfología de ambas mamas para proceder al aumento de senos, es lógico que no estaba suponiendo ningún problema para ella, con lo que no tendría sentido valorar su corrección. Es fundamental destacar que en las cirugías de mama es especialmente importante examinar los deseos de la paciente, así como sus motivaciones y expectativas ante la operación para poder aconsejarla adecuadamente y que la operación se ajuste a unos resultados consensuados con el cirujano especialista.
Por el contrario, si la asimetría de los senos es una anomalía de la que la paciente ya era consciente y estaba suponiendo para esta un problema de autoestima, la opción de corregirla cobra mayor valor.
Ejemplo de ello pueden ser asimetrías que suponen una variación de la altura del pezón de más de un centímetro y medio de uno respecto al otro, y la solución pasaría por realizar una pequeña mastopexia o elevación de mamas que iguale la posición de ambos.
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