¿Cuándo empezar los tratamientos faciales para el verano?

Con la llegada del buen tiempo, muchas personas empiezan a preocuparse más por el cuidado de la piel. El verano trae consigo más exposición solar, calor, sudoración y contaminación ambiental, factores que afectan directamente a la salud del rostro. En Clínica Estética Castro Sierra sabemos que preparar tu piel para esta estación no solo es recomendable, es fundamental.

¿Por qué es importante preparar la piel para el verano?

Durante el verano, la piel está más expuesta a los rayos ultravioleta (UV), lo que puede provocar envejecimiento prematuro, manchas solares, deshidratación e incluso brotes de acné. Si bien la protección solar es imprescindible, no es suficiente por sí sola.

Comenzar con tratamientos faciales a tiempo ayuda a fortalecer la barrera cutánea, equilibrar la producción de sebo, renovar las capas superficiales de la piel y aportar hidratación profunda. Así, la piel estará más resistente y luminosa para afrontar los desafíos del verano.

¿Cuándo empezar los tratamientos faciales?

La mejor época para comenzar los tratamientos faciales previos al verano es entre marzo y mayo, cuando las temperaturas comienzan a subir pero el sol aún no es tan agresivo. Esto permite que la piel se recupere adecuadamente de tratamientos más intensivos sin riesgo de hiperpigmentación o sensibilización.

En Clínica Estética Castro Sierra recomendamos que los tratamientos comiencen al menos 6 a 8 semanas antes del verano, según el tipo de piel, edad, historial clínico y objetivos estéticos.

Tratamientos faciales ideales para preparar la piel para el verano

Limpieza facial profunda

¿Cuándo hacerla? Desde marzo, y repetir una vez al mes.

La base de cualquier rutina estética. La limpieza profunda elimina impurezas, células muertas y puntos negros, y prepara la piel para absorber mejor los activos de otros tratamientos. Es perfecta para pieles grasas, mixtas o congestionadas tras el invierno.

Peeling químico suave

¿Cuándo hacerla? De febrero a abril. No se recomienda en pleno verano por la fotosensibilidad.

Los peelings ayudan a renovar la epidermis, mejorar la textura, atenuar manchas y estimular la regeneración celular. Utilizamos ácidos como el glicólico, mandélico o láctico en concentraciones seguras y adaptadas a cada tipo de piel.

Mesoterapia facial

¿Cuándo hacerla? A partir de abril. Se pueden realizar 3 a 4 sesiones con intervalos semanales.

Este tratamiento consiste en microinyecciones de vitaminas, ácido hialurónico, aminoácidos y antioxidantes. Proporciona una hidratación profunda y mejora la elasticidad y luminosidad del rostro. Ideal para revitalizar pieles apagadas o secas tras el invierno.

Hidratación profunda con ácido hialurónico

¿Cuándo hacerla? Desde marzo hasta verano.

Aplicamos ácido hialurónico no reticulado para aportar volumen e hidratación sin cambiar la expresión facial. Este tratamiento deja la piel jugosa, con efecto “glow”, y mejora visiblemente las líneas de expresión por deshidratación.

Radiofrecuencia facial

¿Cuándo hacerla? De forma preventiva, desde mayo y durante todo el verano.

La radiofrecuencia estimula el colágeno y mejora la firmeza de la piel. Es ideal para pieles maduras o con signos iniciales de flacidez. Como es un tratamiento no invasivo, se puede seguir haciendo en verano con precaución solar adecuada.

Tratamientos antimanchas

¿Cuándo hacerlos? Desde invierno hasta principios de primavera. Evitar en verano.

Las manchas solares son uno de los problemas más comunes del verano. Trabajamos con tratamientos despigmentantes personalizados, como peeling con ácido kójico, tratamientos con láser o cosmética médica. Cuanto antes se empiece, mejores resultados se van a obtener.

¿Qué tratamientos evitar en verano?

Hay tratamientos que no son recomendables durante la exposición solar intensa, como:

  • Peelings profundos o con ácidos fotosensibles.
  • Láser facial (fotorejuvenecimiento, CO2 fraccionado).
  • Microneedling si no se protege adecuadamente la piel después.

En Clínica Estética Castro Sierra te asesoramos para adaptar tus sesiones al calendario solar, garantizando seguridad y eficacia.

¿Y si ya estamos en verano?

Si ya ha comenzado el verano, todavía es posible hacer muchos tratamientos seguros:

  • Limpiezas faciales periódicas para mantener poros limpios y prevenir brotes.
  • Mascarillas hidratantes y oxigenantes para pieles expuestas al sol.
  • Radiofrecuencia y oxigenoterapia para reafirmar sin dañar.
  • Mantenimiento con mesoterapia y cosmética personalizada.

El objetivo es mantener la piel fresca, luminosa y protegida, evitando tratamientos agresivos o abrasivos.

Alimentación y piel: el vínculo que no se puede ignorar

Aunque muchas veces nos enfocamos únicamente en lo que aplicamos sobre la piel, lo que comemos es igual de determinante —si no más—. Una alimentación rica en frutas y verduras frescas, antioxidantes naturales, ácidos grasos esenciales y agua favorece notablemente la elasticidad, la hidratación y el tono uniforme de la piel. El verano, por naturaleza, nos invita a incorporar alimentos más ligeros y frescos, pero también es una temporada donde se abusa fácilmente del alcohol, los azúcares y las comidas rápidas. Por eso, siempre recomendamos complementar los tratamientos estéticos con una guía alimentaria consciente. 

No es necesario ser estricta ni seguir una dieta cerrada, pero sí entender que el colágeno no solo se estimula desde fuera: también se construye desde dentro.

Consejos adicionales para potenciar los resultados

  • Usa protección solar FPS 50 todos los días, incluso nublados.
  • Evita la exposición solar tras tratamientos por al menos 72 horas.
  • Hidrata la piel mañana y noche, con productos indicados por nuestro equipo.
  • Limpieza facial diaria, sin productos abrasivos.
  • Consulta periódica para ajustar los tratamientos a la evolución de tu piel.

Mitos comunes sobre el cuidado facial en verano

Existe una gran cantidad de mitos alrededor de los tratamientos faciales y su relación con la exposición solar. Muchas personas llegan a nuestra clínica con la idea de que “en verano no se puede hacer nada”, o que cualquier tratamiento dejará la piel más sensible o dañada. Si bien es cierto que algunos procedimientos deben evitarse en los meses de más radiación solar, la mayoría pueden adaptarse perfectamente al calendario estacional con las precauciones adecuadas.

Por ejemplo, tratamientos como la hidratación profunda, la radiofrecuencia, la mesoterapia o la oxigenación celular son completamente seguros en verano si se aplican correctamente y con protección solar diaria. Lo que no se recomienda es realizar peelings agresivos o láseres fraccionados sin una preparación previa o sin un seguimiento adecuado. Pero eso no significa que tengas que pausar por completo el cuidado de tu piel. 

La constancia: el verdadero secreto de una piel radiante

Uno de los errores más frecuentes en el cuidado facial es buscar resultados inmediatos con tratamientos aislados. Es muy común querer “arreglar la piel” en una o dos sesiones justo antes de un evento o de las vacaciones de verano, sin embargo, la realidad es que la piel responde mucho mejor a los estímulos continuos y progresivos. La constancia es el verdadero factor diferencial entre una piel que mejora temporalmente y una piel que se transforma a largo plazo.

En nuestra clínica lo vemos todos los días: pacientes que se comprometen con un plan facial trimestral o semestral no solo experimentan mejoras visibles, sino también una mayor estabilidad en su tipo de piel, menos brotes, menos manchas y una textura más uniforme. Lo que antes era una preocupación crónica (como poros dilatados, piel apagada o sensibilidad) comienza a regularse de manera natural. No se trata de hacer “de todo”, sino de hacer lo adecuado con regularidad, bajo un protocolo bien diseñado y supervisado.

El verano, entonces, no es una excepción, sino una parte del camino. Continuar con el cuidado facial durante esta estación, en vez de detenerlo, puede marcar una gran diferencia para el resto del año

Clínica estética Castro Sierra, tu espacio de salud y belleza integral

La Clínica Estética Castro Sierra no es solo un espacio de tratamientos, sino un centro de confianza en el que cada paciente es atendido de forma personalizada y cercana. Detrás de cada diagnóstico, cada sesión y cada recomendación, hay un equipo multidisciplinar de profesionales altamente cualificados: médicos estéticos, especialistas en dermocosmética, esteticistas avanzadas y personal de atención al cliente que trabaja con vocación y compromiso.

Cada tratamiento está respaldado por formación continua, actualización tecnológica y un profundo conocimiento de la fisiología de la piel. Más allá de los resultados visibles, el equipo de Castro Sierra pone el foco en el bienestar integral del paciente, entendiendo que la belleza exterior es el reflejo de una piel sana, cuidada y tratada con criterio.

En verano, invierno o en cualquier momento, el equipo Castro Sierra está preparado para acompañarte con rigor.

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