Los pezones planos son una de las inquietudes y cuestiones que se pueden plantear durante la maternidad, y es que el esperado momento de lactancia podría verse afectado.
Estos pezones parecen estar parejos a la areola y la piel circundante del seno. No sobresalen del pecho, pero tampoco giran hacia dentro (pezones invertidos).
Muchas mujeres tienen pezones que aparecen planos la mayor parte del tiempo, pero luego se ponen erectos cuando están expuestos a temperaturas frías o estimulación sexual. Estos no son realmente los pezones planos. Este tipo de pezones no responden al frío ni a la excitación. Sin embargo, incluso si tiene pezones que permanecen planos todo el tiempo, a menudo comenzarán a sobresalir hacia afuera durante el embarazo.
Si tienes pezones que sobresalen, también podrías experimentar pezones planos si tus senos están congestionados. Cuando los senos se llenan de leche materna, pueden endurecerse e hincharse y esto puede hacer que los pezones se vuelvan planos y sea más difícil para el bebé “agarrar el pecho”.
Pero por lo general, los pezones planos no interfieren con la lactancia materna. La mayoría de los recién nacidos pueden adherirse a tomar el pecho sin mucho problema. Y, siempre que su bebé pueda sujetarse correctamente a su pecho, él o ella podrán extraer leche materna de los pezones.
Los pezones se consideran planos si no sobresalen mucho del área circundante (aureola) y no sobresalen cuando se estimulan. Los pezones invertidos se retraen o tiran hacia adentro cuando se estimulan. Pueden parecer planos, con hoyuelos o con sangría en el centro. Alrededor del 10 por ciento de las mujeres tienen pezones invertidos.
Desde Estética Castro Sierra – Ruber os animamos a que nos consultéis cualquier duda al respecto, estaremos encantados de atenderos.