La cirugía maxilofacial permite la corrección de determinadas malformaciones que se encuentran en el esqueleto facial y que pueden llegar a producir un gran número de problemas estéticos y funcionales.
El objetivo principal de un medico privado que se encarga de realizar la cirugía maxilofacial es poner solución a determinadas anomalías en la forma que tienen los huesos faciales. Estas malformaciones nos provocan una posición no natural de las piezas dentales.
Las malformaciones suelen aparecer principalmente en la época de crecimiento, quedando estabilizadas en la edad adulta. Suelen afectar a uno o varios huesos, pudiendo aparecer en pómulos, mentón, maxilar o nariz, entre otros.
Hay una serie de pasos que se siguen para realizar este tipo de cirugías:
– El cirujano y el ortodoncista realizan un estudio completo para conseguir emitir el diagnóstico correcto. Para llegar a él, se realiza un análisis facial, radiografías, ortopantomografías, imágenes tridimensionales, TAC en 3D y un examen de los distintos tejidos blandos y modelos.
– Se realiza una ortodoncia para corregir la colocación de las muelas y los dientes. Este es un paso que tenemos que realizar antes de la propia intervención.
– Después llega la fase quirúrgica. Aquí procedemos a la corrección de la propia deformidad ósea.
– En la última fase es donde se encuentra en postoperatorio. Aquí es importante que sigamos las indicaciones del medico privado. La duración de esta fase dependerá tanto del paciente como de las características de la propia intervención. Se suele recomendar dormir con la cabeza lo más elevada posible y la aplicación de frío en la zona para rebajar las molestias y la inflamación.
La cirugía maxilofacial es una gran ayuda para solucionar aquellos problemas que puedan interferir en nuestro día a día. Anímate a dar el paso y recuperar la funcionalidad perdida en nuestra Clínica de Estética Castro Sierra.